1145 Morrissey Blvd.
Santa Cruz, CA 95065
Teléfono (831) 429-3807
Conocemos a cada niño
Comenzando con TK/K con un radio de 1:10 entre maestro alumnos o mejor, estamos orgullosos de conocer a cada estudiante: sus fortalezas, sus necesidades, sus esperanzas y su color favorito.
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La escuela es más que aprender: es seguridad, es comprensión, es pertenecer.
Se aprende haciendo.
Los estudiantes de DeLaveaga aprenden en la práctica: en el jardín y en banda; con el pincel y con la pelota; en la cocina, en la biblioteca en el escenario.
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Ya sea aprendiendo los componentes básicos de la codificación de un software o las reacciones químicas cocinando, los estudiantes de DeLaveaga aprenden haciendo.
La instrucción es personalizada
Todos los niños no aprenden de la misma forma.
En DeLaveaga, ofrecemos instrucción dinámica a los estudiantes: aprendizaje como clase, en grupos pequeños e incluso uno a uno, de acuerdo con las necesidades, las preferencias de aprendizaje y el progreso del desarrollo de cada niño.
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Los Coordinadores de Respuesta a la Intervención (RTI) de DeLaveaga apoyan a todos los maestros, brindando espacio para que los estudiantes que aprender de manera similar aprendan juntos todos los días, mientras ayudan a construir planes flexibles en el aula para mantener a los estudiantes aprendices de todo tipo en camino hacia su máximo potencial.
Apoyamos a todos los niños en su totalidad.
El desarrollo en DeLaveaga va más allá del currículo. Los estudiantes vienen a DeLaveaga para descubrirse a sí mismos: su capacidad, sus esperanzas, sus límites y sus medios para superar los límites.
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Así que apoyamos al niño en su totalidad. Todo estudiante tiene acceso a nuestra consejera licenciada, que no solo se preocupa de la salud mental de todos los estudiantes cada años, sino que también trabaja con todos los maestros y nuestro equipo de Comportamiento Positivo para garantizar que estemos apoyando la salud mental, social y emocional de todos en DeLaveaga.
Todos son
bienvenidos.
Como escuela pública, DeLaveaga se basa en la creencia de que no solo todos son bienvenidos, sino vitales—que una diversidad de perspectivas y experiencias impulsa un desarrollo más amplio y rápido para todos los estudiantes.​
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Las mentes en desarrollo necesitan variedad; se necesitan mutuamente. Cuando una clase no es rígida, los estudiantes pueden desarrollar una comprensión ilimitada de la humanidad y una mayor conexión con su comunidad y sociedad.
